El espacio creativo de San Petersburgo, la Nueva Holanda, abre la temporada de conciertos de 2017. El 1 de julio, tras la finalización de los trabajos de temporada sobre la mejora del parque, los visitantes de la isla podrán relajarse y practicar deportes en la hierba y escuchar musica. En este día, el primer concierto será dado en una gran etapa abierta, que será conducida por Artemiev. El personal de Pavel Artemyev organizará una presentación del álbum “La víspera del fin del principio”. La entrada al concierto es gratuita. Entre los principales exponentes de este verano en la urbanización cultural están el trío británico London Grammar (20 de julio, 1000 rublos de entrada), American Digable Planets (4 de agosto, libre de admisión) y la noruega Ane Brun (23 de agosto, entrada libre). También se anunciaron las actuaciones del grupo SBHR (1 de agosto), el Ensemble de Música Contemporánea de Moscú, el grupo Megapolis (en el marco del festival “Anton está cerca”, 2 de septiembre) y una serie de conciertos en el Early Music Festival . Además, en Nueva Holanda planean abrir el histórico edificio de prisiones “Butylka” con restaurantes y otros proyectos de entretenimiento. Se espera que esto ocurra a finales de julio. Después de la finalización de las obras en el edificio, en su patio también comenzará a celebrar conciertos.
La construcción de Nueva Holanda estaba estrechamente ligada a la historia del Almirantazgo ruso. Como parte de sus esfuerzos para construir San Petersburgo desde el pantano, Pedro el Grande invitó a los constructores de barcos holandeses y les dio un espacio de trabajo a lo largo de la orilla izquierda del Neva. Esta área pronto comenzó a parecerse a un puerto extranjero. Los lugareños le dieron un apodo de “Holanda”, que más tarde se fijó a la isla artificial. Durante el siglo 18, la isla de Nueva Holanda había servido principalmente como una instalación de almacenamiento. A mediados del siglo siguiente, el conjunto de almacenes se unió a una serie de nuevas estructuras, incluyendo una prisión naval, diseñada por el arquitecto Shtaubert. La isla jugó un papel fundamental en el desarrollo de la flota naval rusa. A principios del siglo XX, el territorio de Nueva Holanda era también el sitio de una estación de radio. Durante la Segunda Guerra Mundial, el Nueva Holanda fue dañado seriamente por el fuego de la artillería. En 2004, la isla ya no estaba bajo el control de la marina. En 2006, se celebró un concurso para la reconstrucción de Nueva Holanda. A pesar de las mejores intenciones, el plan del inversionista nunca se realizó En 2010, se llevó a cabo una nueva competencia, y la reconstrucción de Nueva Holanda finalmente se adjudicó a Millhouse. La isla finalmente se abrió para el público en julio de 2011 – por primera vez desde los tiempos de Pedro el Grande.